Si hace un tiempo os hablábamos de los mejores aeropuertos del mundo, hoy nos toca la lista "contraria", y lo entrecomillo porque no son los peores aeropuertos los que hoy vamos a comentar aquí, sino los más peligrosos, y es que vais a ver que algunos están en unas condiciones lamentables para la seguridad aérea, son los siguientes:
10. Gustaf III (Saint Barthélemy). La aproximación de aterrizaje consiste en un empinado descenso desde la cima de la colina tras finalizar el circuito de tráfico, y, los despegues de los aviones sobrevuelan las cabezas de los bañistas, sin embargo y para mayor seguridad, algunas señales advierten a los bañistas de que no se tumben al final de la pista bajo riesgo de que un avión les sobrevuele justo por encima.
9. Courchevel (Francia). La única pista de CVF (siglas con que se identifica internacionalmente al aeropuerto de Courchevel) tiene apenas 535 metros de largo × 40 metros de ancho. Se encuentra a más de 2.000 metros de altitud y con una gradiente de hasta el 18,5% con respecto al horizonte. Pero además, su corto recorrido salva algún que otro desnivel del terreno en una suerte de tobogán gigante.
¿Quién puede aterrizar aquí? Pequeños aviones particulares, helicópteros y poco más. Con la honrosa excepción de Pierce Brosnan, claro. Su Bond… James Bond de “El mañana nunca muere“ lograba despegar de aquí bajo el fuego del enemigo y un misíl acercándose.
8. Toncontín (Honduras). Situado en Tegucigalpa está habilitado para vuelos tanto nacionales como internacionales. Está ubicado en terrenos montañosos y los pilotos deben realizar un ángulo de 45 grados antes de aterrizar. En su historia ha habido dos accidentes aéreos graves, el primero en 1989 y el segundo ocurrió el 30 de mayo de 2008, en el cual hubo 5 fallecidos, entre ellos dos jóvenes, sobre los que cayó el avión mientras iban en su coche.
7. Lukla (Nepal). Es uno de los aeropuertos más conocidos de Asia, y no precisamente por su tamaño, tráfico u operaciones aéreas, sino por su peculiar ubicación al borde de un precipicio a casi 3000 metros de altura en mitad del Himalaya. Otro aspecto a tener en cuenta por los pilotos que despegan de este aeródromo es que tienen como máximo 30 segundos para reaccionar y virar su rumbo antes de estamparse contra la montaña que se encuentra frontalmente (a 700 m) a la cabecera de la pista.
Cuenta con una pista de 460 metros, por lo que es considerado como uno de los aeropuertos más pequeños del mundo.
6. Madeira (Portugal). Su pista es una de las más difíciles y peligrosas del mundo a la hora de realizar aproximaciones y aterrizajes, debido a las altas turbulencias ocasionadas cuando la velocidad del viento es superior a 15 nudos. Por todo esto, los pilotos necesitan una licencia especial para realizar operaciones en este aeropuerto, y sólo pilotos con experiencia en operaciones diurnas pueden realizar operaciones nocturnas.
Ha sido modernizado en los últimos años, realizándose una ampliación de la pista gracias a la construcción de un viaducto sobre el mar. Hoy en día, el aeropuerto está capacitado para recibir aviones Boeing 747 y casi cualquier tipo de avión civil, siendo la principal puerta de entrada de turistas de la región, así como de servicios de correo postal, encargos urgentes y otros servicios esenciales. Es un aeropuerto internacional que también opera vuelos domésticos.
5. Paro (Bután). Es el único aeropuerto en Bután, a seis kilómetros de Paro. El aeropuerto está situado a 2.235m (7.333 pies) en un amplio valle junto al curso del río Paro, donde hay montañas de hasta 5.000 metros.
Según Travel & Leisure, sólo ocho pilotos en el mundo están certificados para aterrizar en el aeropuerto.
4. Gibraltar (
Justo al entrar desde España en el territorio, a la izquierda, se encuentra la terminal aérea, donde están los servicios de un aeropuerto. Éste tiene una única pista de 1.829 m de longitud, y como curiosidad, y es por lo que se añade en esta lista, es que tiene una calle que lo atraviesa por el medio.
3. Barra (Escocia). Es el único aeropuerto del mundo donde sus operaciones se realizan sobre la superficie de una playa. La playa dispone de tres pistas de aterrizaje, todas delimitadas con postes de madera en las cabeceras de cada pista. Esto permite a las aeronaves Twin Otter de la compañía Loganair que operan en este aeropuerto, poder aterrizar de cara al viento. En pleamar, las pistas quedan inundadas, con lo cual las horas de vuelo varían según la marea. En ocasiones especiales se realizan vuelos de emergencia por las noches, con las luces de los automóviles indicando el centro de la pista y tiras reflectantes sobre la superficie de la playa.
2. Juancho E. Yrausquin (Antillas Holandesas). Su pista, únicamente operada por la aerolínea local Winair, tiene una longitud de apenas 400 metros, en los cuales la aviación comercial, por seguridad, no puede operar; esto queda indicado a modo de dos grandes X que coronan los extremos de la misma.
Es un aeropuerto en el que solamente pueden operar pilotos con una dilatada experiencia, ya que aparte de su corta pista, el aeródromo esta situado en medio de la nada, es decir, por una parte tiene un acantilado y por la otra el mar.
1. Princesa Juliana (San Martín). El aeropuerto fue creado como pista de aterrizaje militar en 1942. Fue convertido a un aeropuerto civil en 1943. En 1964 el aeropuerto fue remodelado y se le añadió una terminal nueva. Las instalaciones se ampliaron en 1985.
Su atractivo se debe a que los aviones vuelan a escasos 25 metros sobre la playa (aviones de pasajeros de gran porte, incluyendo el Boeing 747, que es común en la isla) atrayendo a los aficionados de los aviones a esta costa. El gobierno local advierte que acercarse demasiado en el momento de la llegada y la salida de las aeronaves "puede dar lugar a lesiones serias o incluso la muerte" al poder ser succionado por una turbina o ser enviado hacia el mar sin poder salir. Es uno de los únicos lugares en el mundo donde se puede ver a los aviones en su despegue o aterrizaje justo debajo del mismo.
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